18 de Abril de 2022

Para una mejor sociedad

Siendo la información la base de las buenas decisiones, es muy peligroso que en la coyuntura actual se utilicen de manera falsa o especulativa, para convertirla en pivote de la contienda política.

El peor camino que como ciudadanos podemos seguir es atender a quienes quieren destruir la confianza colectiva con falsa información para obtener el favor electoral. Con el futuro del país no se juega, razón por la cual más allá de un concurso de ‘popularidades’, de ‘hartazgos’, o de ‘fórmulas mágicas’, una elección demanda persistir en una senda que nos permita superar las problemáticas que toda sociedad debe enfrentar.

Por el lado empresarial, sin duda el foco, en un país como Colombia donde el 98% de ellas son micros y pequeñas, es mantener el nivel de reactivación con las buenas bases que han sido sembradas.

Por ello, el objetivo es despejar el panorama político para construir un camino realista y objetivo, a través de propuestas serias que permitan el crecimiento productivo y la generación de empleo de calidad, a través de fomentar el empresarismo y la libertad económica.

Un tema clave es seguir propiciando políticas públicas y acciones privadas para alcanzar mayor supervivencia empresarial, no lo contrario. Al mismo tiempo, lograr mayor crecimiento de las unidades productivas, extendiendo la dinámica de un núcleo de 249 mil empresas identificadas, de las más de 1,6 millones formales que tienen Colombia, que cuentan con 4 características: crecen a dos dígitos, son altas generadoras de empleo, tienen una supervivencia mayor y pertenecen a clusters empresariales, que son conjuntos de empresas de un mismo sector que colaboran y compiten entre sí.

Esas 4 condiciones nos muestran que el país sí cuenta con un tejido empresarial fuerte cuya productividad hay que impulsar disminuyendo el ‘costo’ país y sembrando confianza en la actividad empresarial. Asimismo, debemos seguir propiciando la movilidad empresarial, para que esa masa de micros y pequeñas empresas se conviertan en medianas o grandes. Hemos venido consultado a los empresarios los aspectos críticos para que ello se produzca y han señalado dos claves: el acceso a capital de trabajo y a crédito de supervivencia.

Afortunadamente, instituciones como Bancóldex, a través de programas de neocrédito se han puesto las ‘botas’ para innovar en formas de financiación para las micro y pequeñas, con montos de hasta $120 millones y condiciones de plazo, gracia y tasas favorables. Lo que requiere el país con urgencia es esa mezcla de innovación y de oportunidades a través del acceso al crédito para mantener la reactivación en un año de incertidumbre.

Menciono lo anterior porque, así no sea tendencia en redes sociales, capturadas por los negativismos, la noticia show o el cálculo político, es un claro ejemplo de que en el país las instituciones públicas y privadas hacen la tarea por el crecimiento empresarial y el bienestar social. Este es el camino, dudo que exista otro, de tener una mejor sociedad.

JULIÁN DOMÍNGUEZ RIVERA
Presidente de Confecámaras

 

*Tomado del diario Portafolio

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